martes, 11 de septiembre de 2012


Estas líneas

Le lloro a mi soledad que nunca me abandona;
le escribo a mi soledad que me ha inspirado a dedicarle estas líneas
sobre esta hoja que era pálida a falta de palabras.
Siempre dedicando poemas a algo que solo existe en mis sueños
a algo onírico que hasta parece inverosímil en mi vida.
Le dedico estas líneas a mi corazón roto que mi alma cubre de frialdad
como una sábana parchada a causa del desgaste del tiempo  
cubriendo un mueble viejo y empolvado.
Dedico estas líneas al mortal que desde hace muchas lunas espero que hasta he perdido la cuenta; llamo sin recibir contestación más que el sonido del eco de mi voz viajando entre el frío aire.
Dedico estas líneas a los seres que intentaron usurpar el lugar de quien espero y que robaron la poca luz que poseo.
Dedico estás mis últimas líneas a ti mi eterna noche;
que siempre has escuchado mi llanto que es la sinfonía que mi alma te dedica,
a ti mi eterna noche que cuando pierdo la luz me das un cielo lleno de estrellas
para no extraviar mi camino.
A ti mi eterna noche quitas mi soledad con tu  presencia cuando el sol cae;
Haciéndote mi cómplice, noche que vienes ante mí en medio  de las sombras para que nadie te vea para hacerme tu amante engañando al día.