Hacedor
de versos
Para mi fuiste mi estrella fugaz que cruzó mi cielo nocturno para yo
pedir mi deseo más anhelado que se extinguió mientras
duro tu luz,
en está decepción no fue mi cariño el que murió ahí;
si no mi último aliento de buen amante;
aliento que contengo para evitar derramar una lagrima
mientras escribo estas líneas; en este momento.
Mientras tanto todas tus promesas se me rompen entre los
muros de mi mente
mucho antes de que las pudiéramos vivir, y lo peor…
que ni siquiera mostraron resistencia.
Quiero deprimirme recostado en tus piernas y dejas pasar
el tiempo
sin intenciones de sentirlo o preocuparme por el ahora.
Aún continúo preguntándome por qué sacaste mi corazón de
mi oscuridad
para “ESPONERLO A LA LUZ”, si solo estas dejándolo se
haga cenizas.
Tan solo te pido una cosa: nunca olvides a este hacedor
de versos
que con tanta emoción y cariño te hacia poemas;
y que paradójicamente hoy lo vuelve a hacer con un hoyo en el alma
que absorbe el poco pasado que logramos escribir, para
intentar
por tercera vez dejarlo en el pasado, en el olvido.